miércoles, 22 de febrero de 2012
SAMUEL FEIJOO: EL ENJAMBRE.
En el patio, veo a Lelo moler maíz para el cuerpo en ceba. Se aparece su hermano Lico, con su sombrero alón medio roto y el rostro prieto en demasía. ¿No saben- nos dice- que acaba de morir la muchacha curandera de Palmira? Vivía en un colmenar: se negaba a salir de allí, y curaba el cáncer con unas yerbas. Cuando se puso grave millones de abejas le hicieron pared y techo con sus cuerpos y nadie la vio morir. Cuando salió del entierro las abejas fueron en enjambres con la comitiva hasta la misma tumba.
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