lunes, 30 de julio de 2012

Capítulo 45: Marla se mira en el espejo, pero quiere ser miope.



Ana Rosa Valdéz.

Más allá de su ventana, hay campos de fresas que permanecen en un tiempo inestable.
Bajo una llovizna ligera, que acaricia la hierba húmeda, y el polvo, quisiera caminar Marla.
Abrir las puertas de madera de la casa familiar,  recibir el sol de la mañana en la piel del cutis pálida, correr al encuentro del amor imaginario que tiende los brazos bajo la lluvia,  bajo el sol, bajo unas estrellas ciegas.

Marla cierra los ojos durante todo el día. Teme ser descubierta por ángeles, por infiernos, rosarios dolorosos que esconden sus manos del destino, bajo la mirada intranquila de la noche. Teme ser incinerada, suspendida, o que se le posterguen las horas, hasta un inesperado día en que la muchedumbre se disipe más allá del viento. Teme convertirse en un ser innecesario, algo menos que una mosca, un personaje de David Lynch.

Se retuerce sobre un cristal imperfecto; al otro lado reposa una niña de cabello oscuro y largo; ya nada es como hace nueve años, ya nada es como hace cinco años,  como hace diecisiete semanas cuando…

Era un día magnífico para el pez plátano, alguien esperaba en el cuarto amoblado, había champaña y una tina con espuma, como en las películas de serie B, cuando en cualquier momento debe aparecer el monstruo.

“El corazón es un cazador solitario”.
“El corazón es un cazador solitario”.
“El corazón es un cazador solitario”.

Marla se ejercita, audaz, en el arte del trapecio. Adriana, la amiga del trabajo, le dice todos los días: “Será un tatuaje con alas”, pero es demasiado obvio.

martes, 24 de julio de 2012

PROFUNDO ACENTO.



 Magdiel Aspillaga.

El domingo pasado fui a ver el “Dark Knight rises” de Christopher  Nolan, me senté en el centro de la sala con el temor normal de que pudiera repetirse algo parecido a la tragedia de hace unos días en Aurora, eso sumado a una pareja que se sentó delante con un niño de brazos llorando era suficiente para estar seguro que no regresaría a ver cine en sala nunca más…   

pero todo cambio cuando comenzó la  película.

Este es el final de Batman por lo menos esa ha sido la estrategia de mercado alrededor de la película.  Sus actuaciones son únicas y todos brillan en las mejores interpretaciones de sus carreras desde Michael Cane, Anne Hathaway, Gary Oldman, Joseph Gordon-Levitt, Morgan Freeman, Marion Cotillard, Mathew Modine (sacado del baúl de los recuerdos) y por supuesto Christian Bale que siempre está perfecto en sus papeles. Para mí el mejor Tom Hardy,  a mi criterio lo deberían nominar a un Oscar por Bane, el nuevo enemigo de Batman, este forzudo personaje de acento británico cuyo rostro se oculta casi por completo detrás de una máscara que desdibuja aún más su acento y sus maneras. Ya Tom Hardy había traído un personaje que mucho me recuerda a Bane y sobre el que sin duda volvió, el “Bronson” de la cinta de igual título de Nicolas Winding Refn (el realizador de “Drive”) donde interpretaba a un personaje real de la Inglaterra profunda, un presidiario que se opone a todo en un statement anarquista donde la fuerza y la profundidad de su agresividad sin justificación y a la vez con todas intentaba mover el estatismo de un mundo irracional indescifrable para el. Por algún lado yace también la ira inglesa de “La naranja mecánica” traída  de la mano del neoyorkino Kubrick. 


Stanley Kubrick en el rodaje de "La naranja mecánica".

Al final el cine de Nolan, Refn o Kubrick coinciden en una demostración de la demencia visual, teatral, escenificada, montada en un show preparado donde todo lo ficticio es posible en una realidad creada para ser vista. El espectáculo visual como recreación de la propia realidad. En “Bronson” el protagonista narra su historia ante al auditorio de un teatro impersonal y deshumanizado que ríe o llora con su historia, en “La naranja mecánica” sucede algo parecido mientras asistimos a la narración en primera persona de su personaje el cual trata de entender inocentemente el mundo en el que vive y sobre el cual se comporta de la manera para el más coherente. La violencia es la coherencia de estos universos, algo no alejado de este último Batman. Sobre Bane vive la leyenda de su origen y de quién se trata realmente. Bane es la reencarnación del Joker de Heath Ledger de quien tampoco conocemos sus antecedentes solo variadas versiones de su sonrisa labrada a navaja.   Bane sobresale del mundo real para poblar el comic porque ya el cine no parte de un comic el cine parte de la realidad y se presenta como un comic, la cinta no es fiel al mundo del comic solo trata de pararse como una mueca falsa sobre lo que el comic significa tanto de leyenda y mito sobre los personajes, ya sean Batman el Joker o Bane. No hay fronteras entre la ficción y la realidad,  el también inglés Nolan es consecuente como artista con este concepto, no somos realidad, somos un espectáculo primero expuesto, filmado, televisado y después solo después algo humano.





































Tom Hardy en "Bronson" (arriba) y "Bane" en "Dark knight rises".

Christopher Nolan plantea una película anarquista,  una película que afecta, y que se cumple ese ejemplo de que el cine puede golpear y que el “poder” puede tener razón cuando limita la edad de los espectadores, sentí  que yo no estaba preparado para esa película “Dark night rises” muestra la violencia como nunca antes la había visto en cine, es la violencia del cine, es como el cine muestra la violencia, "esta es la verdadera violencia del cine",  como otro filme que también la explora a través de la aparente pasividad terrible del tiempo, el “Elephant “ de Gus Van Sant (Colorado como escenario de dos dementes tragedias Columbine y Aurora).

Al terminar la función, salí caminado entre los desiertos pasillos del mall aún húmedo por la fuerte lluvia que había caído horas atrás. No sabía que hacer desconcertado pensé en el talento que me falta y que le faltaba a medio mundo,  un cineasta me dijo un día que los Batman de Nolan eran películas de juguete y recordé que las experiencias más sublimes de mi vida era cuando jugaba y fabulaba de niño, las experiencias donde no existía diferencia entre pantalla y realidad. Y aunque el guión de este Batman no parezca perfecto, las claves sueltas o aparentemente sueltas que tiene caben dentro de un suceso cultural que a la vez es social,  antropomórfico y vivo, demasiado profundo o agresivamente sonoro en británico.

jueves, 12 de julio de 2012

METAMORMOFIS EN CARNE. LA PRIMERA SECUENCIA.




 Magdiel Aspillaga

Según los mayas este es el año del final, otros optimistas aseguran que se trata del año del cambio, un cambio de era, un cambio en la manera de apreciar, algo está cambiando,  estamos cambiando nuestra manera de percibir y sentir el mundo. Para aquellos que continúan en otras eras sus vidas son aún muy jóvenes y el percibir  y ser percibido sigue siendo una de las prioridades más lejanas.  Afuera de la cripta del terror (como el título de aquella película de los ochenta) sigue el tiempo corriendo sin saber si estos son sus últimos minutos.  
Siento que están sucediendo eventos en lugar de filmes. Así  sucedió cuando Harmony  Korine se lanzó con una doméstica y ya olvidada Hi-8 para rodar su “Trash humpers” documento iconoclasta poético cinematográfico, o el iraní Jafar Panahi movido tanto por la necesidad de expresión como por la prohibición de rodar en una nube de años por el extremista gobierno de Irán y sobretodo siendo consecuente como artista rodó su “This is not a film” con la ayuda de su Iphone, acción que ya había realizado tiempo atrás el genio coreano Park Chank Wook con su “Paranmajang”. Las nuevas tecnologías permiten no solo una facilidad en la concepción y realización de los trabajos sino en la apreciación y síntesis de lenguaje que las mismas aportan y que el creador usa en su propio beneficio.  En medio de estas absorciones de estilos géneros, técnicas y el desenfado que algunos aldeanos deberían imitar, llegan los ecos raros de realizaciones aisladas que mucho me llaman la atención.

Jafar Panahi rodando “This is not a film”

Park Chank Wook rodando  su “Paranmajang”.

Hace un años tropecé con “The human centipede” (First sequence) (2009) una cinta holandesa del realizador Tom Six, básicamente un filme de horror donde un sádico cirujano que odia a la humanidad decide llevar a la práctica su más “glorioso” experimento, la creación de un ciempiés humano. Este cirujano pretende unir (y lo hace) a tres personas a través de sus sistemas digestivos  atados de la boca al ano cuya forma como es lógico nos hace recordar un ciempiés. La película fue bien exitosa y se logró insertar en el mercado norteamericano, de hecho estoy seguro la encontré en algún sitio de rentas de videos de dudosa procedencia. Así, el siniestro exmédico devenido ahora en creador, atrapa tres personas para llevar a cabo su tarea, un japonés y dos bellas turistas norteamericanas. De más está mencionar todo el camino de tortura, sangre y sadismo que viven las víctimas. En medio de todo el horror yace la fascinación por ver el resultado de dicho experimento, no dejo de reconocer que una idea un tanto enferma pero a pesar de nadar en terreno trillado y donde no queda mucho por hacer en el género, “The human centipede 1” sale muy bien parada. El aislamiento de la historia que sucede en un remoto lugar de Europa, los destinos cruzados de los personajes y la aberrante idea hacen que la película opere como un revelador documento del “cambio”, la náusea del cambio, la fascinación por el cambio, la perversión (en sentido literal de la palabra) de invertir y subvertir valores hacen que la película sea una verdadera explosión perturbadora. No es solo el horror contado como se narra en un filme “….dos bellas jóvenes se pierden una noche de lluvia, descubren una misteriosa mansión donde son victimas de un desviado experimento…”  es también una película sobre “lo que usted puede ser capaz de hacer” por primera vez en la vida pueden cambiar las cosas, sea con el fin del mundo  o con la idea de que ya no somos las víctimas manipuladas en un filme.




















“The human centipede” (First sequence) (2009)

A PROPÓSITO DEL CAMBIO EL FIN DEL MUNDO EL 2012 LA NÁUSEA Y LOS VALORES INVERTIDOS NO HABÍA VISTO “MELANCHOLIA” DE LARS VON TRIER BIEN PUDIERA HABLAR DE ELLA EN ESTE POST PERO CREO LO DEJO PARA OTRO. PUEDE SER JUNTO CON “DOGVILLE” LA CINTA QUE MENOS ME ENTUSIASMA DE VON TRIER PERO AL IGUAL QUE CON “LOS IDIOTAS” LA QUE MÁS ME INCOMODÓ CONFORTABLEMENTE.  AQUÍ TAMBIÉN SE SIENTE EL ECO DEL CAMBIO. NO BASTA CON RODAR EN IPHONES, SLR O VIDEOS CASEROS PARA ANUNCIAR EN ECO QUE LAS COSAS VAN A CAMBIAR, SE DESEA EL FIN DEL MUNDO, SE IDEAN FILMES SOBRE CATÁSTROFES Y POSIBLES FINALES. EL FINAL NO ES MÁS QUE EL INICIO, EL INICIO ES EL FIN Y COMO DIJO OTRO GRAN POETA FÍLMICO, ES EL FIN PERO NO ES EL FIN.

Y de la película que me disponía a comentar no era la primera sino la segunda se trata de “The human centipede 2 (Full sequence) (2010) también escrita y dirigida por Tom Six. Un desequilibrado security de un parqueo termina de ver “The human centipede 1” la primera secuencia (first sequence) se trata también de la primera secuencia del filme, cierran los créditos en THE END y la cámara sale de  la vieja laptop de este nuevo personaje fan numero uno de la cinta anterior y que hará todo a lo largo de la película por llevar a la realidad lo que acaba de ver en cine. Llevar a la realidad en esta secuela lo que el protagonista vio en la anterior hizo que “The human centipede” (FULL SEQUENCE)  fuera censurada en Inglaterra y que sufriera más de 30 cortes obligatorios para poder lograr un proceso de distribución.

Personaje protagónico en “The human centipede 2 (Full sequence) (2010)

En toda la película casi no se habla, no hay diálogos, estamos  ante un filme que no es solamente mudo “por gusto”,  aquí el silencio tiene una fuerza expresiva perturbadora, también en blanco y negro, y para mí profundamente expresionista y que lo digo con referencia directa a la escuela fílmica alemana.  Y al igual que en aquellos tempranos años anteriores al nazismo donde los maestros alemanes visionaron la oscuridad que sobrevenía el mundo, Six con un acento profético parece indagar en este tipo de sentimientos. Su personaje central es un hombre gordo, feo, pobre, retrasado mental, que vive en un diminuto apartamento que comparte con su severa y senil madre que todo el tiempo lo regaña y que en más de una ocasión ha entrado a su habitación mientras el duerme para apuñalear la cama vacía en un fallido intento de asesinato a su propio hijo. Fue abusado sexualmente cuando niño, se masturba mirando las secuencias de “The human centipede 1” sobretodo las escenas que contienen desnudos, su masturbación consiste en envolverse su pene en un papel de lija y lograr un orgasmo doloroso, en fin que con todo este perfil lo mínimo que sale de un personaje así es un criminal sicótico y fan de una película de culto. Comienza con ligeros asesinatos que lo llevan a asesinar a todo personal que se le pare delante extras o figurantes del filme incluidos, llama a Ashlynn Yennie la  actriz principal de la cinta anterior haciéndose pasar por una gente de Tarantino que la desea para un casting,  esta aparece y el la secuestra (esta vez de verdad). El plan del protagonista es hacer su propio hombre ciempiés esta vez con las doce personas que ha ido coleccionando durante todo el metraje. Su principal mascota es un ciempiés al que ve como una bella y pura creación de la naturaleza.
Las doce personas van a comer por el mismo tubo digestivo lo que otro ya comió y digirió, aquí esta la metáfora del autoremake, autocopia, autocanibalismo, mimesis, no es gratuito que el autor interprete la voz en off del padre que violó al asesino en su infancia y que viene en sonoros recuerdos. Six propone para degustar el plato que antes ya fue digerido su propia película, y su idea poética no solo abarca de manera culta el cine de horror, el subgénero, la historia del cine o de la obsesión humana por la violencia y la deformación del cuerpo, “El hombre ciempiés” trata del cambio, la idea de que el cambio puebla una parte mental  permanente y llevarlo a cabo nos convierte en parias, el villano  trata de llevar a la realidad una película, más que materializarla la quiere superar. Me atrevería a decir que la película transgrede las fronteras del lenguaje fílmico/ video arte/ intervención/ performance…

HACE UNOS DÍAS TAMBIEN VI EN HBO “MARINA ABRAMOVIC: THE ARTIST IS PRESENT”  DOCUMENTAL SOBRE LA VIDA DE LA ARTISTA YUGOSLAVA A PARTIR DE UNA RETROSPECTIVA DE LA MISMA EN EL MOMA NY. EL CUERPO, EL SUFRIMIENTO, LA FLAGELACIÓN Y EL CAMBIO.

Al final solo queda pensar en una sencilla cinta de horror, el horror no tiene que ver ya con la muerte y el final, sino con el cambio, no estamos quizás preparados para el cambio, el horror a terminar convertidos en ciempiés atados de la boca al ano de otro semejante, reptando por el suelo en un blanco y negro fotograma, afirmación de que el universo puede acabar tal y como lo conocemos pero no nuestro cuerpo que permanece en brutal metamorfosis (y ahora pienso en Cronemberg) nuestro cuerpo es el único templo repetido una y otra vez por la cultura occidental.


lunes, 9 de julio de 2012

MARGIN CALL.



Magdiel Aspillaga

Hace algunas semanas que por varias razones me di de baja de mi subscripción de Blockbuster, lo curioso es que me siguen llegando las acostumbradas dos películas aparentemente de una lista que no es la mía pero que resulta me está gustando bastante. La última que acabo de ver es una película que no conocía. Se trata de “Margin call” del 2011 dirigida por J. C. Chandor con las actuaciones de Kevin Spacey, Jeremy Irons, Demi Moore, Paul Bettany y Stanley Tucci, además de  Zachary Quinto quien también  la produce . Inspirada en los sucesos reales ocurridos a la firma Lehman Brothers, el filme muestra como en medio del despido masivo en una millonaria compañía se destapa la información sobre el futuro desplome de la misma, suceso que da pie a la trama de la película que transcurre casi íntegramente en el interior del edificio de dicha empresa. Con un tempo particular la cámara va describiendo los fríos interiores por donde se mueven estos “tiburones” ejecutivos que tratan de hacer lo que sea sin importarle el prójimo por tal de salir ilesos. La economía de recursos interpretativos del elenco es tremenda y ver en duelo actoral a Spacey y Irons es algo que se agradece. Los personajes muestran el despiadado mundo del capitalismo corporativo y el proceso de deshumanización que van viviendo en un drama que tiene como telón de fondo la ciudad de Nueva York la cual todo el tiempo se muestra fría y distante a través de gruesos ventanales ahumados y en inteligentes objetivos.
“Margin call” no solo es un excelente drama/suspenso y película actoral, es también un manifiesto que pone sobre la mesa la angustia y cuestionamiento sobre el camino económico en el que avanza el mundo actual.  El espectador se ve envuelto en la trama y el “ambiente” que se va mostrando con la ausencia de música salvo en pocos momentos bien marcados, la dualidad de los personajes y el background que traen cada uno a la oficina como antecedentes determinantes de la situación que están viviendo. Sin más ojala no terminen los envíos de esta misteriosa lista de Blockbuster que de dos en dos siguen llegando a mi buzón, de la cual no soy responsable pero que descubro, agradezco y disfruto grandemente.


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