domingo, 6 de febrero de 2011
HABITACION DE SABADO EN ROMA.
Magdiel Aspillaga.
Es el tiempo que corre permanentemente a pesar de todo y todos, (eso lo escuche en el dialogo de alguna película que no recuerdo, una película de guerra de esas de “comandos” donde Chuck Norris tiene que rescatar a alguien de una tupida jungla y entonces su amigo mas cercano a punto de morir baleado entre las lianas de un pantano le grita -!Es el tiempo que corre permanentemente y a pesar de todo!- y Chuck Norris lo mira y levanta su ametralladora y ahí todos estamos seguros que aun le queda mucho al filme y que Chuck Norris va a vengar a su amigo y sobretodo que no va a morir. En ese momento de la película, el héroe ha destruido a la muerte, esa es la gran victoria del cine sobre el tiempo. Ya casi llega el Domingo, esta llegando, y yo pondré este post seguramente ya pasadas las doce como si se fueran a convertir todos los carruajes en calabazas y todos los ratones en hombres y después solo queda colocarse el cuello nuevamente y levantarse . Comienza nuestro día de no reposo –es nuevo día, un día magnifico no importa si para el pez plátano o para explotar indios- se trata de levantes absurdos, de sentir sin mas que somos dependientes de otros seres humanos sobre la tierra aunque en puntos exactamente divididos y en solo minutos fragmentos de algo que fue tiempo absolutamente definido. Como en un viejo filme de Edward S Potter donde el vaquero dispara a cámara, al lente no importa el peligro de cuantos mate al otro lado, lo determinante, lo imprescindible es que al tiempo hay que matarlo, hay que luchar contra el, contra la muerte, la muerte no puede llegarnos y si es preciso nos disparamos antes como en un acto heroico -primero muerto que caer en manos del enemigo- del enemigo tiempo, del enemigo tiempo distancia, tiempo real o no que transcurre en la otra realidad que usualmente muchas decimos “como en una película”, como si la vida real sucediera “adentro” de las películas.
Elena Anaya habla en euskera y yo trato de imitarla repitiendo mi apellido en voz alta pero es absurdo, todo es absurdo, los idiomas no son barrera porque ahora solo se trata de un espacio y dos personas juntas, es solo una habitación, quizás una ventana y las banderas exactas que ubiquemos entre nuestros propios bordes no importa si ingles, ruso, español lo que sea. “Memorial” suena Nyman en lo que se trata de prolongar un crimen, son muchos los que quieren violentar la ley -!la ley se hizo para violentarla, para desarmarla!-me gritan ellos cuatro desde las cuatro esquinas del cuarto (son fantasmas lo se, estuve mirando por la tarde “Paranormal activity 2” y parece que los invoque) Kurt Cobain cargando su escopeta, Hemingway hace lo mismo, como un filme del oeste de perfectos engranajes (también vi la ultima de los Coen, sigo mezclando títulos y estilos), Pavesse que no lleva escopeta sino revolver y Jean Eustache que se va a lanzar, golpear, arrancarse los pelos a sangre fría porque odia las armas y dice que no lo van a coger vivo y lo dice y lo repite seguidamente (los muertos son alegres los muertos no lloran ) y el alivio total de la vida y la muerte es algo que siguen cantando a coro las cuatro esquinas los cuatro fantasmas los cuatro jinetes y el amanecer violáceo sobre los tres mapas: el antiguo y el contemporáneo de esa ciudad que es Roma y que solo de turista conocí, y el mapa de la habitación, única y exacta habitación, permanente y tangible. Recuerdo las calles iguales a la calle que une y desune a Alba y Nasha...Sasha..Natasha. Roma no me fue tan atractiva, me recordaba a Cuba, yo caminaba y pensaba en Cuba y Cuba era y sigue siendo un fantasma llena de héroes que dicen y han dicho que tampoco los van a coger vivos. No me gusto mucho Roma en la vida real, me sigue gustando mas en las películas. Alli siguen Heminway, Kurt Cobain, Pavesse y Eustache que se sigue golpeando contra la pared de la esquina mas esquina, son cuatro puntas de algo que no logro descifrar pero que en este Domingo que comienza sin amanecer me es ilícitamente triste (me hubiera gustado que fueran cinco esquinas y en una estuviera Jack London) Cada día nos seguimos uniendo-separando mas por google-map, trato de ver la que era mi casa en Cuba por la red (Roma me recordó Cuba, una ciudad me recuerda un país completo), todo se ve borroso, sobrevuelo un espacio desconocido, soy un avión espía invisible, un U2 invisible en estas horas. Es raro, en internet mi pueblo esta de día, todo iluminado como si se tratara de un uso horario diferente, remoto, cinematograficamente imposible....y entonces que queda? me digo y trato de que alguien a esta hora tan temprana, demasiado temprana me aconseje. Los cuatro fantasmas famosos se acaban de disparar, “los cuatro mosqueteros”(que también se suicidaron, haciéndose harakiris al estilo japones) Pavesse ha muerto lentamente, Kurt Cobain se desploma mostrándome sus zapatos en blanco y negro, la boca de Hemingway no es sino un mural recortado en rojo contra mi cocina, Eustache se ha ido usando sus propios métodos y yo nuevamente trato de pensar en geografía no en color ni en historia, en geografía, en esa ciencia exacta o no que significa distancia, relieves , océanos, pueblos y el azar...ese cruel fenómeno que no soporto, sobretodo cuando la vida exige retornar a la normalidad, a lo que somos, o nos han dicho que somos y vamos a ser, mas allá de lo elíptico de una noche, de un nuevo día, de una habitación.
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4 comentarios:
Que delicia de texto !!!!! Me encanta como coqueteas con la angustia! I know you'll be ok.
Que mas que coquetear con ella...gracias
Un día magnífico para el pez plátano!
Ana, como estas? Tienes que ver "Habitacion en Roma". Un beso.
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